Periodismo ciudadano

Los esquemas tradicionales de la comunicación están patas arriba desde la irrupción de los blogs y la e-comunicación. Este nuevo modelo comunicativo pasa por alto la figura del gatekeeper que ejercen los periodistas en los medios de comunicación.

Y es que el periodismo ciudadano no tiene filtros institucionalizados. El ciudadano ve o participa de un hecho y lo traduce más tarde en su blog.

Las fuentes del periodista ya no lo necesitan. Ellas mismas pueden publicar directamente la noticia. El ejemplo lo tenemos en Oh My News, que cuenta con cerca de 1.900 reporteros ciudadanos. En España, lo llevan a cabo, aunque desde planteamientos distintos, 20 Minutos o Bottup.


El reto de Bottup

Pau Llop es un joven periodista que ha puesto en marcha, junto a Christian González y Daniel Basteiro, Bottup a la que define como “una red social con un punto de vista periodístico”. En la conferencia que impartió el 27 de febrero en la clase de Periodismo Digital, explicó las características económicas, técnicas y contextuales que el medio digital ofrece al periodismo.

Sus palabras clave fueron la “nueva ciudadanía digital”, y el “camino hacia la ciberdemocracia más directa”. Aunque remarcó que en su opinión, para una real democratización, era necesaria la alfabetización digital crítica.

Esta alfabetización Pau Llop la entiende desde el punto de vista de la formación de sus usuarios. Los más de 150 periodistas ciudadanos integrados en Bottup cuentan con un servicio de formación que ofrece algunas reglas básicas de estilo para hacer periodismo. Además, Bottup no entiende cualquier cosa como periodismo, por lo que revisa cada una de las publicaciones que van a ser publicadas. Pero no se trata de manipulación, sino de un seguro para que el medio, en el que tantos participan, no se convierta en el soporte de ideas alejadas al periodismo y de la función principal de informar. Porque, en definitiva, lo que se pretende, es favorecer “la necesidad de cambiar la actitud pasiva ante los medios de comunicación”.